Hoy quería hablar del silencio monástico, pero ¿cómo?, me
preguntaba. Curioso puede parecer que quiera hablar de algo que pueda llevar implícita
una contradicción, algo que habría que aprender a escuchar, eso si, escuchando.
Pues como hablar y enseñar
le corresponde al maestro, y callar y escuchar le toca al discípulo, que diría
san Benito en el cap. 6 de la santa Regla, con gran humildad quiero dar la
palabra al P. Mauro-Giuseppe Lepori, abad general de la Orden Cisterciense, ya
que este articulo suyo que he leído, me ha gustado tanto que, en el silencio, quería
compartirlo con vosotros. Espero que lo disfrutéis. Solo teneis que pinchar aquí.
Nuestro silencio está en la Palabra de Dios, consiste en concentrarse en la única Palabra que vale la pena escuchar y que contiene todas las palabras, toda la verdad, toda la realidad: la palabra del Verbo de Dios, Cristo mismo.
ResponderEliminarEsta frase del P. Mauro-Giuseppe me ha parecido un buen compendio de todo el artículo, y un concepto esencial a realizar en nuestra vida de monjes. Muchas gracias por encontrar y compartir este texto.