martes, 30 de abril de 2013

Apotegamas de un monje a sí mismo


4.- La Paz. Monje, busca la paz y corre tras ella. Pero, ¿dónde se encuentra la paz?, ¿cómo encontrar la paz en un mundo atravesado por los conflictos? Hasta en el santísimo Monasterio de Cluny, su más dulce abad, Pedro el Venerable, sólo llegó a ese cargo tras el turbulento abadiato del abad Poncio, un escandaloso motín de los monjes y el asalto al monasterio. ¿No es un contrasentido que haya conflictos en los monasterios? Pero, ¿qué otra cosa cabe esperar, donde nos reunimos pobres pecadores? Pero san Benito te exhorta, monje, a que busques la paz. ¿Dónde encontrarla? Solo en Jesús: Mi paz os dejo, mi paz os doy; no como la da el mundo os la doy yo. Esfuérzate pues, monje, a encontrar tu reposo sólo en Jesús, pues fuera de él tendrás que sobrellevar las debilidades humanas.

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