sábado, 11 de abril de 2015

Apotegmas de un monje a sí mismo

Perugino - La Resurrección

82.- El amor de Cristo. Monje, mira cuánto amor derrocha Cristo resucitado. Vuelve no para castigar a quienes ha rechazado y asesinado a Dios, sino para concedernos la salvación. Vuelve a los suyos, a los que llamó para ser sus discípulos, aunque le negaron y lo abandonaron. En Cristo resucitado resplandece hasta deslumbrar el inmenso amor de Dios, capaz de vencer nuestro pecado, nuestro odio, nuestro egoísmo, nuestro temor. El amor de Cristo resucitado es fuerte como el sol que amanece, se impone victorioso sobre la tiniebla que cubre el mundo. Monje, nunca temas la tiniebla de tu pecado: Cristo resucitado te ama, y te ilumina con la claridad de la presencia de Dios.

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