Según la tradición medieval, santa María Magdalena se habría dedicado en la Galia a la oración y a la penitencia, como una precursora de la vida eremítica que posteriormente habría de desarrollarse en Egipto y Siria. Esta más que dudosa tradición (desmentida por testimonios más primitivos tanto orientales como occidentales, que la sitúan en Éfeso junto a la Virgen María y a san Juan), no nos hace olvidar la existencia de mujeres que han consagrado su existencia a la oración y a la penitencia. Una de las nuevas formas de esta vida monástica es la que nació con ocasión de la promulgación del dogma de la Asunción de la Virgen, el año 1950: la Familia Monástica de Belén, de la Asunción de la Virgen y de san Bruno. En realidad, es tanto para hombres como para mujeres, aunque predominan estas segundas. Han conseguido un hermoso equilibrio entre tradición occidental y oriental, entre monacato tradicional y moderno, entre vida comunitaria y vida solitaria. La belleza es una característica palpable en todas sus casas y obras. Uno de estos ejemplos, es el video que les vamos a mostrar, con imágenes de su vida y canto litúrgico de su propia tradición.
No hay comentarios:
Publicar un comentario