sábado, 18 de julio de 2015

Apotegmas de un monje a sí mismo

Roger van der Weyden. Crucifixión

92.- La grandeza de Dios. Monje, cuando contemples la inmensidad insondable del universo, y te sientas insignificante, no dudes ni te atemorices: confía, simplemente, en quien te llamó a la existencia para amarte, para ser tu compañero y para compartir contigo, en el Espíritu Santo, el amor de Dios Padre Todopoderoso, fuente de toda bondad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario