Hoy recordamos litúrgicamente al rey san Esteban de Hungría. El Martirologio Romano nos da la siguiente noticia: San Esteban, rey de Hungría, que, regenerado por el bautismo y habiendo recibido la corona real de manos del papa Silvestre II, veló por la propagación de la fe de Cristo entre los húngaros y puso en orden la Iglesia en su reino, dotándola de bienes y monasterios. Justo y pacífico en el gobierno de sus súbditos, murió en Alba Real (Székesfehérvár), en Hungría, el día de la Asunción, entrando su alma en el cielo (1038).
Al hablar de san Esteban y del cristianismo en Hungría, no podemos dejar de referirnos a un monasterio que está en el corazón de la evangelización de este Reino: la Archiabadía benedictina de Pannonhalma.
La antigua provincia de Panonia tomaba su nombre de una montaña (mons Pannonia), sobre el que se construyó un monasterio dedicado a San Martín. La abadía benedictina fue fundada por el príncipe Géza en 996. Hijo de San Esteban, tuvo un rápido y floreciente desarrollo, ayudando poderosamente a la cristianización del reino magiar de Hungría.
Tras la persecución comunista, el Monasterio vuelve a florecer, dedicándose los monjes a la oración y a la atención de un gran colegio. El siguiente reportaje, aunque contenga algunos textos en húngaro, nos sirve para conocer este importante monasterio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario