viernes, 11 de abril de 2014

Apotegmas de un monje a sí mismo


27.- Tentación. Monje, tal vez en el silencio de Dios eres tentado a dudar de su presencia; tal vez en la monotonía del transcurrir de tus días eres tentado a dudar de tu decisión; tal vez en la debilidad de tu pecado eres tentado a desesperar de la salvación; tal vez ante el misterio de la cruz eres tentado a desconfiar del poder absoluto de la Resurrección. Monje, tal vez te atormente la sensación de haberte equivocado renunciando a un mundo real en favor de una ilusión inexistente. No temas, monje: en la tentación se purifica tu fe, pues solo creyendo contra toda esperanza llegarás a la vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario